La quiropráctica es una ciencia sanitaria reconocida por la OMS (Organización Mundial de la Salud). La AEQ (Asociación Española de Quiropráctica) la define como la profesión sanitaria que se ocupa del diagnóstico, tratamiento y prevención de las alteraciones del sistema músculo-esquelético, y de los efectos que producen estos desórdenes en la función del sistema nervioso y en la salud en general.
Pone especial énfasis en la capacidad inherente de curación del organismo y en el predominio del sistema nervioso en relación con los demás sistemas en cuanto al control del equilibrio general del cuerpo humano u homeostasis. El tratamiento es fundamentalmente manual, siendo característica única de nuestra profesión el ajuste vertebral manual específico.
Tradicionalmente se ocupa de la detección, análisis y corrección de la subluxación quiropráctica o complejo de subluxación vertebral.
La subluxación quiropráctica es un conjunto de cambios funcionales, estructurales, o incluso patológicos, que comprometen la función del sistema nervioso, pudiendo influir en la normal actividad de otros sistemas del organismo y, en consecuencia, en la salud.
La quiropráctica no es una técnica, es una profesión, la tercera profesión sanitaria a nivel mundial después de la medicina y la odontología. Es la de más rápido crecimiento llegando ya a ser la segunda en Estados Unidos donde nació en 1895.